“Estoy orgullosa de mis orígenes”

Para Claudia Evangelista Calvario, desempeñarse como trabajadora social en Aurora Walker’s Point Community Clinic es la conclusión perfecta para una historia que comenzó  cuando era mucho más joven. Durante su infancia, su familia tenía problemas económicos. Una trabajadora social se destacó como una fuente de ayuda amable y comprensiva, formando un vínculo instantáneo con la joven Evangelista Calvario.  A partir de ese día, Evangelista Calvario quiso ser como ella.

“Siempre me dije a mí misma que si podía ser cualquier cosa, quería ser como esa trabajadora social”, dijo Evangelista Calvario. “Quiero que alguien piense en mí cuando necesite ayuda”.

En Aurora Walker’s Point Community Clinic, Evangelista Calvario es la persona a quien acudir cuando alguien necesita ayuda. Pasa sus días conectando a los pacientes de la clínica (en su mayoría sin seguro médico) con recursos que incluyen alimentos, asistencia con el alquiler e incluso asistencia con el transporte. Aproximadamente el 70 % de los pacientes de la clínica hablan español, lo que hace que sea aún más importante que el equipo pueda hablar el idioma y comprender la cultura de sus pacientes.

“Poder ir a un lugar donde los proveedores puedan entender su idioma y comprender su cultura es muy importante para los pacientes. Se sienten más cómodos aquí, como si vinieran a ver a sus amigos”, dijo Evangelista Calvario. “Es el trabajo más asombroso y gratificante que jamás tendré”.

Su papel tiene un significado especial para Evangelista Calvario en muchos niveles. Nació en México y se mudó a Wisconsin cuando asistía a la escuela primaria. A veces, no sentía que se celebrara su cultura, especialmente porque iba a escuelas donde pocas personas se parecían a ella. Además de esas dificultades, le preocupaba que oportunidades como la universidad estuvieran fuera de su alcance.

Hoy, Evangelista Calvario se graduó de la universidad y puede brindar ayuda a las personas de su comunidad, al igual que la trabajadora social que la inspiró. El Mes de la Herencia Hispana le da la oportunidad de reflexionar y rendir homenaje a sus orígenes.

“Tener un mes para celebrar la propia herencia es increíble. Siendo una mujer latina, no vi a mucha gente que se pareciera a mí en posiciones de poder”, dijo Evangelista Calvario. “Solía sentir que tenía que ser otra persona. Pero está bien ser yo, ser hispana, ser mexicana. Estoy orgullosa de mis orígenes”.